DÔGAMAE... LA PUERTA DEL NANBUDÔ

南経法NANKEIHÔ, 南四番 NAN-YONBAN.
Hemos querido dejar para el final de esta serie de posts donde se ha pretendido de una forma entrañable de describir un sentimiento dentro de la traducción e interpretación del primer kanji de nuestro arte, “Nan, 南“ que representa la primera sílaba del Nanbudô. Ya vimos que se trata de un kanji un tanto especial a juzgar por la composición de sus trazos. Vimos cómo se relacionaba con el kanjiKI, ” y con las etapas anterior y posterior del nacimiento del ser humano o del universo mismo: “NAN… El Principio”, “NAN… El Cielo Anterior” y “NAN… El Cielo Posterior”. 

Dogamae, 冂” es la “Puerta” de nuestro Nanbudô. Dogamae es a Nan, lo que Otsunyo es a Ki, en lo que respecta a nuestro trabajo.
Nos encontramos ante el trazo más agradecido del ideograma. Estamos ante el radical nº 13 (Seisan… también, un importante kata o forma muy antigua) que consta de 2 trazos, y que nosotros interpretaremos como 3 por razones obvias. Tiene de forma oficial distintas interpretaciones, la que nos interesa es la que podemos entender como “fuera de la ciudad…”. Esto ya nos indica algo que ejerce como ente separador, de lo que queda afuera y de lo que se halla dentro: arriba o abajo, el espíritu o el plano de la “no-forma” y lo corpóreo, lo material o el plano de la “forma”. 
Estamos pues, ante la “puerta” que comunica el Cielo Anterior (先天, Senten, Xiāntiān) con el Cielo Posterior (後天, Kōten, Houtian) … esto es: la “creación”  en un sentido descendente y, la puerta por la que pasamos desde lo inferior a lo superior… esto es: la “trascendencia”.

Dogamae, 冂” recoge dentro de sí, dentro de esos tres trazos, todo lo tangible, en ese espacio terrenal, como son el arte marcial (Budôhô), el arte de salud (Kidôhô) o el mundo de la meditación y de los conceptos (Noryoku kaihatsu hô) y que comprenden: el trabajo, la perseverancia, el aprendizaje, la interiorización, la comprensión, el afán investigación, la atención-concentración, etc. 
En “Dogamae, 冂”, nuestra escuela y maestro también nos indican el camino de la trascendencia estableciendo que la misma puerta que nos introdujo en este nuestro mundo, sirva para culminar la realización personal de cada uno de nosotros. La puerta hacia esa búsqueda que es la unidad Cuerpo-Mente-Espíritu.
 
Ichi” representa la unidad, pero también “el principio”. Cuando en un mundo de la “No-Forma” veíamos que se generaba un principio, se establecía un corte entre lo espiritual (Yang) y lo material (Yin). “Ichi” colocado arriba de este radical, supone la “puerta” que separa los dos cielos: el Anterior y el Posterior. A diferencia del KanjiKi” (), “dogamae” se vale de una “púa o gancho” cuya base se remete al interior, como abrazando, agarrando, enganchando el contenido con afán de guardarlo. El radical “Otsu nyo” () del carácter “Ki” es abierto hacia el exterior por la derecha y libre por la izquierda… es otra interpretación.
En este mundo de la “Forma” que le corresponde dentro de sí, y valiéndose del radical “Bo, 丨” como una “vara o bastón” es donde se guarda toda la esencia heredada y que se materializa en nuestra escuela. Este bastón (Bo, 丨) como radical, pretende representar que algo no está del todo completo, o de plena salud y que necesita de un apoyo para complementarse. Pero también, el sugerido radical, es entendido, en sí mismo, como lo positivo de la ayuda que presta… y en este sentido y en determinados aspectos, se le da un simbolismo muy especial, como es el caso que nos sugiere, y que no es otro que el del “Sensei”, del “Maestro”. 
Visto como tal, es el ser que enseña el método que nos lleva a seguir el Camino, en pos de volver a alcanzar por medio del trabajo, al “Cielo Anterior”. Un maestro que además, cierra ese lado derecho para formar esa caja invertida que supone el radical completo. Sólo deja una abertura, una puerta abierta… en la Base.
Explicación literal de los componentes del radical “Dogamae, 冂”:

冂. Radical 13 (冂:どがまえ, dogamae = “caja invertida”), 2 trazos. Significado: Caja o cuadro de abajo; fuera de la ciudad; suburbios; salvaje. En chino se lee “Jiong” con el mismo sentido translingual. En japonés se lee como: きゅう (kyū); けい (kei) significando “cuadro de abajo” o el radical “amplio” (まきがまえmakigamae o どうがまえdōgamae). 
  • 丨. Radical 2 (Bo = bara) 丨, 1 trazo. Significado de “línea”). En chino se lee “gǔn” con el significado de “línea, vara o bastón” . En japonés, se puede leer como: こん (kon); すすむ (Susumu), しりぞく (shirizoku); con significados de: varilla; número uno; línea. En sentido figurado y en relación a “número 1”, se entiendo como “lo primero” o aquello o aquel que “llegó antes” y esto nos deja en el sentido de Sensei o Maestro
  • 一. Radical 1 (Ichi = uno), 1 trazo. Significa: “Uno”. En China se lee como “yī” y se entiende como: Uno. Cada uno; cada; sola; solos; etc. En Japón, sus lecturas más principales son: いち (ichi); いつ (itsu); ひと (hito), ひとつ (一つ, hitotsu). Con significados: uno, 1; el principio; unidad. En sentido figurado es considerado como un “ente separador”, tal y como una “puerta” separa lo interior de lo exterior.
  • 亅. Radical 6 (Hane bo = púa, gancho), 1 trazo. Significado de: “una línea vertical con un gancho”, “púa”, “gancho”. Lecturas: en chino se nombra como “jué”; y en japonés como “ketsu, kagi”. En sentido figurado es relacionado con todo aquello que sirve o tiene intención de atrapar, recoger o enganchar… con una idea de retención. También como un “anzuelo”.


Explicación conceptual del radical “Dogamae, 冂”:

El “ser humano” forma una “vía vital” dinámica, de constante movimiento y no exenta de cambios; procede de las denominadas “fuerzas del Cielo (Yang) y de la Tierra (Yin)” y por lo tanto, disfruta de las tipologías o peculiaridades de tales influencias. 

Antiguamente, al ser humano, se le representaba por medio de un símbolo cuya parte superior era un semicírculo abierto hacia el Cielo, una figura inferior conformada por un cuadrado cuyo lado inferior estaba divido por la mitad y abierto hacia los dos exteriores (como formando las dos piernas con sus pies) y, por una cruz que unía ambas figuras. La parte superior conectaba con las influencias celestes, la inferior recibía las fuerzas telúricas o de la naturaleza, mientras que la cruz asemejaba la concurrencia de las dos clases de influjos: del Cielo (Ki, energía) y Tierra (Xue o Sangre, materia). Esa cruz representaba al “potencial humano”, a las fuerzas humanas propiamente dichas.

Los estímulos de lo Creativo (lo Yang, lo Celeste) concurren hacia nosotros desde lo más profundo de las fuerzas Creativas de nuestro interior”. Esto quiere decir que, lo Creativo es una energía procedente del Cielo, llega a lo más recóndito de nuestro ser para luego, ir manifestándose hacia arriba, en dirección a nuestra cognición.

Las disposiciones Yin-Yang forman los efectos energéticos del Tao sobre la naturaleza, y son las “fuerzas primordiales” que se representan a través de los “Ocho trigramas” (el Bagua). Así, Cielo y Tierra son las fuerzas universales de lo Creativo y lo Receptivo respectivamente. Trueno (metal), Viento (madera), Fuego y Agua son las fuerzas naturales activas en lo temporal. Lago y Montaña (Tierra) son los estados terrenales y temporales que se originan gracias a los influjos de dichas fuerzas primordiales. 

A cada uno de esos trigramas o fuerzas, le corresponde un meridiano o vaso llamados “maravillosos”.

Suele mostrarse al ser humano como “un ser de luz conformado en la materia” y que se halla en “camino de retorno hacia su origen celeste”. Todas esas fuerzas que actúan en el ser humano circulan a través de unos meridianos o canales, en especial aquellas que nos conectan al plano celeste, y que entre otras cosas, hacen posible su nacimiento primero y su destino después. 
Estos meridianos son los llamados “Ocho vasos extraordinarios” (奇経八脈, Kikei hachi myaku; 奇經八脈, Qí jīng bā mài) y que resultan ser los ocho “caminos de la transformación espiritual” por los que podemos catalizar nuestra parte espiritual, suelen estar en relación constante con el cerebro, control hormonal, sistema esquelético  y columna vertebral, con los genitales, producción de la sangre, sistemas circulatorio-hepático-biliar, etc. En las prácticas marciales y de salud son importantes ya que suponen la base del complejo “cuerpo, mente y espíritu”. Además, cada uno de estos vasos, se hallan estrechamente relacionados con los “chakras” o “centros energéticos”.
 
Estos “8 meridianos extraordinarios o maravillosos” actúan como reservorios respecto de los “12 meridianos principales” (十二経脈, Jūnikeimyaku; 十二經脈, Shí'èr jīngmài) recogidos en la parte baja de la antigua figura humana; también, estos vasos maravillosos sirven para unir entre sí grupos de meridianos principales… en cambio: no conectan con los órganos, son unitarios (sin relación interior-exterior),  y sólo dos de ellos tienen puntos específicos propios: Dumai y Renmai.
Sus funciones son las de intensificar la comunicación entre los “12 Principales”; regular el Ki y la Sangre en los “12 Principales”; y coordinar el equilibrio entre el Yin y el Yang.

Los “12 meridianos Principales” se agrupan en pares Yin y Yang. Hacen circular la energía vital y la sangre, calientan y nutren los tejidos, enlazan y soportan los aspectos funcionales y estructurales del ser humano en su totalidad; tienen una ubicación específica, conectan con los órganos y las entrañas, y en ellos se ubican los puntos específicos a través de los cuales se pueden acceder a las energías profundas del cuerpo desde el exterior.
 
Dos de estos meridianos principales sirven de nexo entre la bóveda celeste y la forma terrestre, son la “cruz” que une ambos Cielos: Senten y KôtenAnterior y Posterior. Hablamos de los Meridianos de “Sanjiao o Triple Recalentador” (手少陽三焦経,Te shōyō sanshō kei; 手少陽三焦經, Shǒu shǎoyáng sānjiāo jīng) y “Pericardio o Maestro Corazón" (手厥陰心包経,Te ketsuin shinpō kei;手厥陰心包經, Shǒu juéyīn xīnbāo jīng). Ambos son relación Biaoli y no tienen un órgano o víscera específico o propios.

Se dice que el Sanjiao permite que el Yuan Qi se transforme y que los tres “Ki” circulen en los cinco órganos Yin y los seis órganos Yang. Sanjiao es considerado como el sexto órgano Yang, como una víscera más… aunque se trata más bien de una forma de dividir el tronco en tres partes (Jiao) distintas. Visto como entraña, no estamos ante una entraña independiente, sino ante una síntesis de funciones: se le llama el “Ministro de las funciones de regadío” lo cual nos revela su importancia en el papel que desempeña en la conducción de los líquidos orgánicos y del Ki, especialmente en las tres regiones (superior, media e inferior) en la que divide al tronco.

Por lo general, al Pericardio no se le considera como un órgano, más bien como una mera prolongación del órgano Corazón. “Xinbao” es literalmente “envoltura del corazón”, también suele llamársele “Maestro Corazón” nombre que responde a una larga tradición.
Pericardio está estrechamente ligado al Corazón, ya que estamos ante una membrana que envuelve a éste como un saco, en la tradición de la MTC, se dice que: “es el encargado de proteger al emperador (corazón) de los ataques externos”. Corazón es la morada del Shen (Espíritu) y por esto, el Pericardio es el encargado de absorber los ataques de las energías perversas externas para salvaguardar al Shen. Por ello el Pericardio sirve para tratar la sangre y los trastornos de origen psíquico o emocional.
Pericardio como meridiano principal, posee indicaciones propias, distintas de las del Corazón; por su recorrido, controla el área central del pecho.

Relación Shihōtai Kū, 四方体空 y el radical “Dogamae, 冂”:

Llevamos mucho tiempo estudiando muchas de las connotaciones de este kata para nosotros tan importante. Le hemos dado muchas “vueltas de tuerca” a este kata. Sabemos, que forma parte de un conjunto de siete formas elementales donde se estudia la base, el kihon puro de nuestra escuela. Pero, pensamos en él, más que como el último de los elementales, como un verdadero “nexo” entre el kihon del Budohô, lo saludable del Kidohô y, lo contemplativo del Seikohô.

Shihô, tai y son tres términos a los que se atribuyen muchas significaciones o interpretaciones. Por no extendernos vamos directamente a las que más nos interesan:
  • Shihô: 4 lados; de todo el mundo; de todas partes; en todas las direcciones… los 4 puntos cardinales.
  • Tai: Cuerpo; formar. También puede significar un “campo conmutativo de elementos invertibles” esta forma se usa mucho en álgebra y en aspectos similares.
  • : generalmente es el sinónimo de “sūnyatā” o “vacío”. Usado en términos de meditación o de “vacío cósmico” en filosofía. Es la vacuidad, la conciencia. En el Budismo japonés es el “Vacío”: uno de los cinco elementos del “Godai”.  , es también “Cielo”, todo aquello compuesto de energía pura, representa el espíritu de la persona, el pensamiento, la energía creativa, etc. En las AAMM es una filosofía: cuando se ejerce el poder del “Vacío”, permite a uno, conectar con la energía creativa por excelencia del mundo.

Podemos según esto, entender como Shihôtai a la formación corporal teniendo como base todo lo relacionado con el mundo, con la naturaleza, con la tierra o lo material. Si como es el caso, hablamos del Shihôtai kû… es fácil entenderlo como ese “campo conmutativo”, ese nexo bidireccional de los Cielos Anterior y Posterior, ese conector entre las fuerzas creativas y las receptivas.

Estamos ante un precioso kata, corto en recorrido o embusen pero muy completo y equilibrado en su desarrollo técnico. Técnicamente, no nos referimos solamente a una enseñanza de kihon o de bunkai, personalmente, estas son cuestiones más propias para otro tipo de kata. Un kata esencialmente energético debería estudiarse en este campo, llegar a su práctica ya… con un kihon aprendido, y dejar los posibles bunkai para el resto de kata más “Budohô”.

Shihôtai kû desarrolla mucho contenido de gimnasia que llega a la casi totalidad de los meridianos tendino-musculares y de las zonas cutáneas. Sobre todo, a pesar de la suavidad con se trabaja, incide muy especialmente en las zonas troncales del Sanjiao y del Pericardio, así como del vaso extraordinario Cinturón o Daimai. Un verdadero y exquisito trabajo, incluso con “tendencias contrarias” como son la coordinación de inspiración-contracción y espiración-expansión del pecho y por lo tanto de la zona pulmonar y de la compresión-descompresión de los centros energéticos o chakras.
 
En este sentido, y esto sí que es muy personal y que llevamos ya tiempo estudiando, cuando en Shihôtai Kû realizamos el cruce de brazos sobre el pecho inspirando, creando un efecto como de “compresión” y… después el inverso, expulsando el aire con la total apertura lateral de los brazos… podemos apreciar el “sentimiento” similar al que se produce cuando se aplica (tanto en kata, como en kihon, etc.) el concepto de “Ryokusō, 力争” (Zheng li, 争力)  y que se entiende y siente como “energías contrarias o lucha de fuerzas”, comúnmente comprendido como “tono muscular y de intención”.
Esto, también coincide con el estado de esa “cruz” que separa y une lo superior de lo inferior.

Ya hemos visto que el Triple Recalentador y el Pericardio con quien guarda relación Biaoli son especialmente importantes para el “potencial humano” en su función de mediar entre lo más Yang y lo más Yin. El trabajo sobre el Daimai por su parte, favorece un efecto regulador sobre el flujo del Ki en todos los meridianos que recorren en tronco hacia arriba y hacia abajo y, además se asocia con la fisiología de la región lumbar, el abdomen, los miembros inferiores y el sistema reproductor femenino.

Por todo esto, no resulta difícil ver a Shihôtai Kû como ese trabajo que une lo terreno con lo celeste… el Budohô y el Kidohô con lo más espiritual del Seikohô… del Noryoku kaihatsu hô… porque a través de una sencilla forma o kata marcial que se repite hacia los cuatro puntos cardinales, trabajamos una natural gimnasia, forzamos una imagen mental del recorrido del Ki en la intención de salud y de meditación activa
No, no es difícil ver Shihôtai Kû como la representación física de esa “puerta del Nanbudô”.

  

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