TRABAJO, HUMILDAD, CONSTANCIA. 仕事力、謙虚さ力、忍耐力 Shigoto-ryoku, Kenkyo-sa-ryoku, Nintai-ryoku.

TRABAJO, HUMILDAD… CONSTANCIA…

Setenta y dos años… más de medio siglo practicando y enseñando Karate, medio siglo defendiendo viviendo la idea Sankukai… sencillo en el trato y en la forma, amigo de sus amigos, llano en la expresión, directo en la verdad, sincero de corazón… conjuga lo “duro y lo blando” de la vida… de paso lento pero seguro…

Su afición y dedicación en el Karate nació cuando nacía el Karate en España, muy pronto, con Jean Benajeume como referente, su concepción de aquel primitivo y duro Karate tomó nuevo rumbo, nueva concepción que le dejaría a las puertas de un hito que marcaría su “sentir” definitivo por el Karate, conocer y seguir la esencia de un nuevo sentido de vivir el Karate desde una nueva dimensión que germina “dentro” y fluye al exterior contagiando “devoción”: ¡principios de los años 70… el Sankukai… Yoshinao Nanbu…!

Desde entonces hasta hoy mismo… y lo que nos queda de aprender de este hombre, de este maestro que dejó el “torno” por el Sankukai… el “mono de trabajo” de la fábrica… por el kimono de Karate. Tres o puede que hasta cuatro generaciones de Karatekas han pasado por manos, por sus enseñanzas, han adoptado sus consejos, han aprendido a ser karatekas y personas.

Hablamos de José Luis López Leri… “Tobi”. Y con él, hablamos de una Escuela, un Gimnasio… el “SANKUKAI” que desde 1977 a hoy ha formado a miles de karatekas.
Ayer, asistimos a una sesión de entrenamiento de Karate, que por estas fechas viene realizándose ya año tras año, y que se ha convertido como tradición. Una clase que supone un viaje temporal al pasado, a una de aquellas sesiones clásicas en la forma y fondo de entrenar y vivir el karate, el Sankukai, en su más tradicional y sentimental forma. Una sesión de karate donde a través del Sankukai, quienes practicamos Nanbudo podemos encontrar unas raíces que nos son inherentes.

Kihon puro Sankukai con el uso del tenshin y del kaiten como insignias del maestro Nanbu; interpretación de los Renzoku y Renraku waza (Combinaciones Sankukai), perspectiva del Ippon kumite en relación al Randori; “Enpi randori ichi no kata” desde el “Randori ichi no kata”; trabajo del kata “Tensho”… todo ello con intercaladas acciones de preparación y carga física (flexiones, abdominales) tal y como se hacía entonces… Anécdotas y conceptos del Maestro Nanbu, etc.

Durante el entrenamiento, no puedo evitar hacerle una pregunta mientras el resto hace una serie de flexiones:
“Tobi, mirando los círculos del escudo Sankukai… ¿puedes decirme solo tres palabras, las primeras que te vengan a la mente en este momento?
…No titubea: “trabajo, humildad y constancia…” ¿Entiendes…?
Como viene siendo habitual, a esta clase asistimos encantados miembros de Dojo Shizen de Monzón. Luego, ya tomando un refrigerio “charrada” sobre los tiempos Sankukai, sobre la juventud del Maestro Nanbu y lo que significó su aparición en el mundo del Karate, de como todo aquello evolucionó hacia el Nanbudo… del Karate actual, etc.

Una nueva jornada, la transcurrida, cargada de nostalgia, cargada de trabajo… humilde en su desarrollo y consiguiendo ánimos renovados para prolongar esa constancia, esa perseverancia en pro de seguir con esta práctica que forma parte de nuestra vidas.
¡Hasta el próximo año!

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